Hace unos días fue el cumpleaños de uno de mis mejores amigos y junto con varios colegas nos fuimos a celebrarlo. Ya habíamos reservado en un restaurante y una vez estábamos todos, empezó el picapica, al rato pasamos al plato fuerte, para continuar con las copas.
Después de unas horas de celebración, los colegas se fueron marchando poco a poco y solo nos quedamos 3 entre ellos el homenajeado, así que para continuar la fiesta nos fuimos a por unas buenas escorts en Barcelona.
Buscamos en internet y encontramos un club muy interesante en Mataró, cerca de Barcelona, así que allí nos esperaba lo mejor de la fiesta. Al llegar y entrar nos presentaron a varias chicas, y cada uno escogió de todas las escorts en Barcelona que había la que más le gusto.
Yo opte por una latina llamada Cassandra, con unas curvas de infarto, - yo soy fanático a los culos grandes y ella además los pechos los tenia también talla XXL-, mi otro amigo entró con una rusa muy bella, típica de ojos azules, y el cumpleañero, con una rubia muy potente.
Yo no sé muy bien que hicieron cada uno de mis amigos en sus habitaciones, pero yo pedí una copa –el típico ron con coca cola- para calentar motores. Cassandra sin duda fue la mejor elección, una latina de pelo hasta la cintura, grandes pechos y un trasero descomunal, que realiza todos los servicios y muy profesional en todo lo que hace. La verdad que quede más que satisfecho y sin duda ya encontré una justificación para ya sea por el cumpleaños de alguno de mis amigos, del mío propio o del vecino que ni conozco, regrese a este piso de escorts en Barcelona a ponerle el broche de oro a una celebración sin límites.